Quito se proyecta al mundo: Financial Times destaca su transformación arquitectónica
Jesus Oswaldo Checa
La capital ecuatoriana vuelve a ocupar titulares internacionales. Esta vez, es la influyente publicación británica Financial Times la que ha centrado su atención en Quito, elogiando su evolución urbanística y su audaz apuesta por una arquitectura que equilibra vanguardia y tradición.
En un artículo firmado por el reconocido crítico Edwin Heathcote, titulado “Quito rising: The flashing new face of Ecuador’s capital”, se destaca el dinamismo con el que la ciudad está reconfigurando su skyline sin renunciar a su esencia histórica. Fundado en 1888, el Financial Times es un referente global en análisis de economía, negocios y cultura.
Su reciente publicación sobre Quito no solo es un guiño al trabajo de arquitectos, urbanistas y desarrolladores locales, sino también un impulso simbólico que posiciona a la ciudad en el mapa global como un epicentro emergente de innovación urbana en América Latina.
El artículo destaca edificaciones como la torre Iqon, diseñada por Bjarke Ingels, uno de los arquitectos más influyentes del mundo, y el complejo Aquarela, concebido por Jean Nouvel, ganador del premio Pritzker. Ambas obras, promovidas por la firma quiteña Uribe Schwarzkopf, ilustran cómo la ciudad ha sabido abrazar un nuevo lenguaje arquitectónico, más audaz y contemporáneo, pero sin perder el pulso con sus raíces culturales.
Heathcote describe este crecimiento vertical como una “adrenalina arquitectónica’”, comenta el reportaje, al subrayar cómo Quito, la segunda capital más alta del planeta, busca densificarse de forma estratégica para convertirse en una “ciudad de 15 minutos”, un modelo urbano que apuesta por la cercanía entre vivienda, trabajo y servicios.
No son solo las firmas internacionales las que brillan en este panorama.
El artículo también pone en relieve el talento local, mencionando a estudios como Felipe Escudero, Leppanen Anker y Diez+Muller, cuyas propuestas forman parte de esta nueva narrativa urbana que está redefiniendo a Quito.
A pesar de este giro hacia la modernidad, el Financial Times no deja de reconocer el valor del Centro Histórico, Patrimonio de la Humanidad desde 1978, donde las iglesias barrocas y las calles empedradas siguen siendo el alma de la ciudad. Esta convivencia entre lo antiguo y lo nuevo no solo enriquece la experiencia de quienes visitan Quito, sino que refuerza su carácter como ciudad única en el continente.
Esta mención llega en un momento clave para Ecuador, que busca consolidarse como destino turístico y hub de inversión. La combinación de patrimonio, diseño contemporáneo y calidad de vida convierte a la capital en un lugar que no solo se visita, sino que se vive y se proyecta al futuro con una identidad clara.
Este reconocimiento internacional es más que una buena noticia, es una invitación a mirar a Quito con nuevos ojos.